La quinceañera
Hace más de treinta años murió mi quinceañera. Caminaba sin parar por las calles de Santiago. A veces sin zapatos, se sentaba en las cunetas y hablaba con los gatos. No sé de qué hablaba con los gatos. Le gustaba […]
Hace más de treinta años murió mi quinceañera. Caminaba sin parar por las calles de Santiago. A veces sin zapatos, se sentaba en las cunetas y hablaba con los gatos. No sé de qué hablaba con los gatos. Le gustaba […]