Leímos este cuento clásico de la literatura gótica de Edgar Allan Poe, además del cuento-homenaje Usher II de Ray Bradbury contenido en Crónicas marcianas.
Además del espléndido retrato de Poe, les copio imágenes de Bradbury y Poe en sus escritorios. Uno, atormentado, con su pluma y su gato; otro, satisfecho de sí mismo, su máquina de escribir y su ratón.

