“Creo que parte del propósito de la ficción es proporcionar al lector, quien como todos nosotros es una especie de náufrago en su propio cráneo, un acceso imaginativo a otros yos. Dado que sufrir forma parte ineludible de tener un yo humano, los humanos se acercan al arte en alguna medida para experimentar el sufrimiento como experiencia vicaria, como generalización. ¿Me explico? En el mundo real, todos sufrimos en soledad; la empatía verdadera es imposible. Pero si una obra de ficción nos permite, de forma imaginaria, identificarnos con el dolor de los personajes, entonces también podemos concebir que otros se identifiquen con el nuestro. Esto es reconfortante, liberador; hace que nos sintamos menos solos. Podría ser así de simple.”
David Foster Wallace