El gallinero de Diego Maqueira

Nos educaron para atrás padre

Bien preparados, sin imaginación

Y malos para la cama.

No nos quedó otra que sentar cabeza

Y ahora todas las cabezas

Ocupan un asiento, de cerdo.

Nos metieron mucho Concilio de Trento

Mucho catecismo litúrgico

Y muchas manos a la obra, la misma

Que en esos años

Repudiaba el orgasmo

Siendo que esta pasta

Era la única experiencia física

Que escapaba a la carne.

Y tanto le debíamos a los Reyes Católicos

Que acabamos con la tradición

Y nos quedamos sin sueños.

Nos quedamos pegados

Pero bien constituidos;

Matrimonios bien constituidos

Familias bien constituidas.

Y así, entonces, nos hicimos grandes:

Aristocracia sin monarquía

Burguesía sin aristocracia

Clase media sin burguesía

Pobres sin clase media

Y pueblo sin revolución.

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.

(La tirana, 1983)

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