Sobre la dinámica del taller

  • Debes participar de todas las sesiones y presentarte a la hora pactada de modo que podamos empezar puntualmente y trabajar sin interrupciones.
  • Escribir es un requisito, de eso se trata este taller. Cada sesión propondré un ejercicio y tendrás una semana para redactarlo.
  • Los ejercicios son invitaciones, no obligaciones. Si quieres escribir algo distinto al ejercicio propuesto o trabajar en un proyecto personal, bienvenid@.
  • Debes mandar el texto (de aproximadamente 1000 palabras) al menos dos días antes de la siguiente sesión de modo que todos tengamos tiempo para leerlo.
  • Habrá un grupo de whatsapp para ponernos de acuerdo, compartir materiales y hacer preguntas. Es mejor si las preguntas se hacen en este espacio grupal y no en privado, porque de este modo aprendemos todos.
  • Un taller de escritura es un espacio de confianza, por lo tanto hay un compromiso de confidencialidad. Lo que sucede en el taller se queda en el taller, y jamás se muestra a otras personas los textos que se han compartido en privado.
  • Durante los primeros cinco días de cada mes, se cancelan las sesiones realizadas el mes anterior. De este modo, si debo suspender sesiones, puedo descontarlas de la mensualidad.

.

.

Sobre los comentarios a los textos

  • Durante la sesión leeremos en voz alta algunos de los textos y haremos una ronda de comentarios acerca de cada uno, hablando por turnos, sin interrumpirnos.
  • Estos comentarios pueden ser interpretaciones, resonancias, críticas, sugerencias o reacciones a los comentarios de los demás. Puedes relacionar los textos con producciones culturales (libros, películas, acontecimientos, videos, etc). Puedes leerlos bajo prismas éticos, políticos o teóricos. Puedes contextualizarlos histórica, estética o ideológicamente. Puedes hablar de las emociones que te despertaron o de las experiencias personales con las que los relacionaste.
  • La lectura crítica es un músculo que se entrena. Algunos llegan ya entrenados; otros, sin saber qué decir. Sea como sea, muy pronto se genera un ambiente de confianza en donde es posible expresarse libremente en una conversación franca.
  • La idea de estos comentarios es mostrarles a los autores cómo sus textos son leídos por otras personas y darles insumos para mejorar sus escritos.
  • Evita las descalificaciones y recuerda que juzgamos textos, no personas. Asimismo, evita polemizar (que no es lo mismo que expresar opiniones diferentes).
  • Al comentar, recuerda que el trabajo del que estás hablando no es tuyo, la idea es ayudar a cada autor a llegar adonde quiere llegar, no adonde quisieras ir tú.
  • No concentres las críticas en aspectos gramaticales u ortográficos. Puedes hacer un comentario general al respecto o entregar tus sugerencias por escrito, pero si durante la sesión te detienes en los detalles es aburrido y, peor, puede cohibir al autor.
  • Cuando te toque leer, no expliques tu texto ni tus motivaciones, no te excuses por lo que te parece mal hecho, no te defiendas de las críticas ni polemices con las opiniones del resto. Tu rol en este momento es escuchar.
  • Por esto no hables sobre tu propio trabajo ni antes ni después de leer. Los textos deben hablar por sí mismos. De vez en cuando transgrediremos esta regla para ponernos al día con las expectativas, alegrías y frustraciones respecto de nuestros trabajos.
  • Recuerda que tú eres el único responsable de tus textos, debes escuchar críticamente, tomando las sugerencias y los comentarios que te sirvan, y desechando los que no.
  • En la primera sesión podrás contarnos cuáles son tus deseos respecto de la escritura y si traes un proyecto en el que quieras trabajar.

Agregar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *